Persónate con Paloma del Henar Sánchez, Consultora
El mes de febrero nos trae la compañía de Paloma del Henar Sánchez. Será ella quien, en esta ocasión, nos cuente su paso por Person, mientras comparte con nosotros ideas, reflexiones… Y alguna otra sorpresa más!!
Entrevista 8-2-2012. Paloma del Henar Sánchez, Consultora, se presenta y nos cuenta cómo empezó todo…
¿Cuándo empezaste la colaboración con Person?
Hace ya unos años comencé a colaborar como consultora con Person. Casualmente conocía al equipo de Person Madrid porque había asistido a un curso de formación en recursos humanos con ellos. Un año después de aquello, coincidí en unas Jornadas de Trabajo con Tino y Carmen, me propusieron la posibilidad de colaborar juntos y desde aquel momento empecé a formar parte del equipo.
¿Cuáles fueron las razones que te llevaron a trabajar en la organización?
Tanto Tino como Carmen proyectan el trabajo con un gran entusiasmo, y podríamos decir que encontramos una sintonía en cuanto a los principios y criterios formativos que deben aplicarse profesionalmente. Mamen Infante también tuvo un papel fundamental en este proceso, su gran motivación y el poder compartir desde el principio una relación profesional con ella fue un valor añadido.
¿Con qué áreas de conocimiento desarrollas tu actividad diaria en Person?
Mi campo es el desarrollo de competencias profesionales (liderazgo, trabajo en equipo, motivación, etc.), creo en la comunicación como un concepto integral por lo que la comunicación interpersonal y organizacional (interna, externa y estratégica) y su aplicación desde recursos humanos, -con todo lo que ello conlleva-, son los pilares fundamentales de mi trabajo, siendo imprescindible en las relaciones entre los miembros de una organización la aplicación de la inteligencia emocional como una competencia trasversal que, implica el desarrollo tanto personal como profesional de cualquier individuo.
Si quieres profundizar en su trayectoria profesional, pincha aquí.
Entrevista 15-2-2012. Para Paloma del Henar, el tiempo no pasa en valde. Su carrera profesional así lo demuestra.
¿Te atreves a resumirnos cuáles han sido los pasos que ha seguido tu carrera?
Desde que comencé mis estudios universitarios he estado muy vinculada a la formación. Tuve la oportunidad de colaborar en distintos proyectos en la Universidady desde aquel momento, no ha cesado mi interés por continuar profundizando en cómo la formación puede cambiar la percepción que tenemos de las circunstancias que vivimos. Como ya he comentado anteriormente, considero que la comunicación debe ser entendida como un concepto integral que no puede desvincularse de la imagen de cualquier individuo u organización, por lo que mientras estudiaba mi primera licenciatura decidí formarme en otras áreas de la comunicación y obtuve el título de Experta Universitaria en protocolo y ceremonial porla Escuela Internacional de Protocolo.
Mi primera investigación con trascendencia pública fue “La inteligencia emocional en los largometrajes de Alejandro Amenábar” y desde aquel momento decidí realizar la tesis doctoral sobre la inteligencia emocional aplicada a la entrevista. De este modo comencé a implicarme en la investigación desde el ámbito universitario y ya el último año de la carrera de Periodismo (con especialidad en comunicación institucional y organizacional), comencé a estudiar también Publicidad y RR.PP, y como la formación es algo que me apasiona decidí hacer también el doctorado mientras estudiaba la licenciatura de Publicidad. Desde aquel momento no he parado, ni de formarme, ni de trabajar, ni de participar en todos aquellos proyectos que me aportan un crecimiento personal y profesional.
En este sentido, me siento muy identificada con la frase de Ferrán Adriá: no dejes de pedalear, porque si dejas de pedalear te caes de la bici. Afortunadamente en España desde hace unos años existe una mayor concienciación sobre la importancia que la comunicación ocupa en nuestras vidas, -debemos tener en cuenta que los mayores conflictos entre las personas se deben a problemas de comunicación- y por supuesto, esta concienciación social también se ha trasladado al mundo de las empresas y cada vez son más las que se suman a incluir entre sus principales estrategias, unas adecuadas políticas de comunicación.
En definitiva, a las personas se nos aprecia y clasifica por cuatro aspectos: Lo que hacemos, lo que parecemos, lo que decimos y cómo lo decimos.
Decía Cicerón: “cada vez que hablamos o decimos algo, otras tantas veces se nos juzga”.
Y las organizaciones no pueden estar ajenas a cómo esta clasificación también les afecta a ellas.
¿Has tenido ocasión de participar en alguna publicación?
En varias, si bien es cierto que al dedicarme al mundo de la investigación universitaria forma parte de mi responsabilidad como Ph.D.
No cabe duda de qué los investigadores preferimos publicar artículos en revistas científicas. Esto es así porque estas revistas son las que tienen más prestigio y más impacto en la comunidad investigadora. A través de la investigación evolucionamos tanto a nivel social, profesional y académico. Las principales publicaciones que he realizado son:
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“La inteligencia emocional en los profesionales de la comunicación: el valor de las competencias intrapersonales”, en Textual & Visual Media: revista de la Sociedad Española de Periodística, Nº. 3, págs. 131-150, 2010. (ISSN 1889-2515).
- “La inteligencia emocional del periodista”, en las IV Jornadas Internacionais de Jornalismo, Universidad Fernando Pessoa, Oporto, 2009. (ISBN 978-989-643-025-2)
- Juntos en Europa. Un proyecto educativo de dimensión europea”, en Quaderns Digital: El portal de educación, 2009.
- Ponencia en Congreso Científico Internacional: “La inteligencia emocional en el entrevistador periodístico”, en el I Encuentro Internacional de Investigadores en Información y Comunicación, Universidad Complutense de Madrid, 2008.
Por otra parte, también me gusta compartir reflexiones y contenidos de mis áreas de especialización que considero de interés social y empresarial a través de mi blog: http://emocionaycomunica.com/ de facebook en: http://www.facebook.com/emocionaycomunica y de twitter: @palomadelhenar
Entrevista 21-02-2012. Hoy tocaba hablar del futuro y las respuestas han sido claras. Para mañana?? Seguir creciendo.
¿Qué proyectos tienes en marcha actualmente?
Continuar con mi planificación formativa y participar en nuevos proyectos.
Y, ¿cuáles son tus planes de futuro?
Afrontar nuevos retos, me encantaría intervenir en más procesos de consultoría para continuar con mi desarrollo profesional, así como seguir muy vinculada a la formación estrictamente de aula. En definitiva considero que tanto la consultoría como la formación son dos áreas que se necesitan mutuamente y que nos permiten a los profesionales un desarrollo personal y profesional continuo.
En Person, trabajamos tanto la Consultoría como la Formación. ¿Qué te despierta cada una de estas áreas? ¿Te gusta alguna más que otra? ¿Qué te aporta a nivel personal? Cuéntanos algún proyecto.
Tanto la consultoría como la formación son lo que podríamos denominar amores distintos en situaciones relacionadas. Ambas facetas son complementarias pero es cierto que la consultoría me despierta una motivación especial, conocer el alma de las organizaciones y ayudar a las personas a avanzar en el desarrollo de sus objetivos profesionales, supone un reto tanto personal como profesional. El poder analizar las circunstancias de una organización supone poner todo tus conocimientos y tus habilidades al servicio de una estructura totalmente cambiante, la formación, por su parte, es más heterogénea y por ello, ejercemos una docencia profundamente práctica aunque su aplicabilidad a las organizaciones no está tan condicionada como en la consultoría ya que depende del criterio de cada alumno y de las posibilidades de su organización.
Para leer el artículo “Inteligencia Emocional, la gran olvidada”, que Paloma ha querido compartir con nosotros, sólo pincha AQUÍ.
«Inteligencia Emocional, la gran olvidada», por Paloma del Henar.
Os dejamos a continuación con el artículo que Paloma del Henar ha tenido el gusto de compartir con nosotros como parte de la campaña Persónate.
La inteligencia emocional resulta de tal importancia que puede ser considerada como el cimiento sobre el que se asienta la vida personal y profesional y, por tanto, también la de cualquier organización. La IE se manifiesta y percibe en todos los momentos de la vida de cada individuo y de la empresa en su conjunto, ya sea en su ámbito interno o en sus relaciones con el exterior.
Por esto mismo, sorprende comprobar que siga sin estar presente de manera reglada en la formación universitaria. En efecto, son excepcionales las Universidades que han incorporado el desarrollo de la inteligencia emocional a sus planes de estudio. Y, sin embargo, no hay duda de que la inteligencia emocional predice y condiciona el éxito de los comunicadores en cualquiera de sus actividades profesionales: “¿Predice mejor el éxitola InteligenciaEmocional(IE) que el Cociente Intelectual (CI) (…) El CI desempeña una función de clasificación a la hora de determinar qué trabajos puede realizar una persona. Sin embargo, contar con la suficiente inteligencia cognitiva para llevar a cabo un trabajo dado, no predice o indica en sí mismo si esa persona será un trabajador estrella o si ascenderá al nivel directivo, ni si ocupará puestos de liderazgo en su campo (…) En otras palabras, el CI sería un pronosticar más potente que la IE acerca del éxito de los individuos en sus carreras en estudios de grandes poblaciones porque clasifica a los individuos antes de embarcarse en una carrera, determinando qué campos o profesiones son los más adecuados. Pero cuando los estudios se llevan a cabo en el interior de un trabajo o profesión para determinar qué individuos sobresalen y quiénes son mediocres o fracasan,la IE demostrará ser un pronosticador mucho mejor del éxito que el CI” (Goleman y Cherniss, 2005: 57-60).
Con la formación en inteligencia emocional no se trata de hacer a la gente perfecta, sino de ayudar a cada individuo a que se conozca bien, a que aproveche las competencias en las que destaca y a adiestrarle para que vaya resolviendo poco a poco sus deficiencias emocionales o minimice su impacto.
Es decir, apuesta por la formación y gestión del capital emocional aquel que es consciente de que a través de los procesos comunicativos transmitimos y recibimos estados emocionales que resultan esenciales no sólo para el equilibrio personal sino también para las relaciones con los otros y, por tanto, para poder establecer vínculos eficaces (Merayo, 2007: 24).
Sorprende también que la mayor parte de los procesos de selección de personal sigan atendiendo únicamente al currículum del candidato –experiencia laboral y formación académica–, como si el coeficiente racional fuera por sí solo suficiente garantía de éxito. No lo es y, de hecho, los mejores pronosticadores de la eficacia profesional radican siempre en el grado de desarrollo de las competencias emocionales. “En todos los trabajos, las competencias emocionales predominan dos veces más entre las competencias identificadas que las habilidades técnicas y las puramente intelectivas combinadas. Cuanto más importante es la posición que se ocupa en una organización, más importancia tiene la IE: entre los que ocupan puestos de liderazgo, el 85% de sus competencias, pertenece al campo dela IE” (Goleman y Cherniss, 2005: 59).
Se explica así que los directivos no tengan habitualmente una inteligencia emocional bien adiestrada, o que el empleado –que respira a diario la cultura organizacional de su empresa, y que de un modo u otro absorbe el estilo del líder– acabe repitiendo comportamientos cuando es promovido a puestos de responsabilidad. Los jefes más eficaces son aquellos que cuentan con la habilidad de darse cuenta de cómo se sienten sus empleados en su situación laboral y de intervenir con eficacia cuando dichos empleados empiezan a sentirse desanimados o insatisfechos. Los jefes eficaces también son capaces de manejar sus propias emociones, con el resultado de que los empleados confían en ellos y se sienten bien al trabajar a su lado. En pocas palabras, los jefes cuyos empleados se quedan son aquellos que dirigen con inteligencia emocional (Goleman y Cherniss, 2005: 37).
Las compañías que recurren a consultores gerenciales y que apuestan por la formación en comunicación de sus empleados no lo hacen porque les sobre el tiempo ni el dinero, sino porque son conscientes de que en el centro de la actividad productiva está siempre la comunicación. Mejorando los flujos de comunicación se mejora la competitividad en la misma medida en que aumenta la confianza que cada empleado –y por ende, la organización en su conjunto– es capaz de generar.
Desde que en 1975 David McClelland propusiera por vez primera el concepto de competencia, se sabe que los trabajadores sobresalientes se distinguen precisamente porque demuestran haber desarrollado un amplio abanico de competencias emocionales, más que por las de carácter cognitivo (McClelland, 1973: 1-14). La formación en comunicación está en el centro del desarrollo de las competencias emocionales, ya sea formación para la comunicación cara a cara (ventas, negociación, alianzas estratégicas…), comunicación en pequeños grupos (persuasión, liderazgo, resolución de conflictos, trabajo en equipo…) o ante auditorios numerosos (imagen pública, prestigio corporativo, presencia y visibilidad…). Todo ello se traduce inmediatamente no sólo en una mejor imagen de la organización sino en algo trasversal y mucho más decisivo: la reputación corporativa.
Extracto del artículo publicado en Textual & Visual Media: revista de la Sociedad EspañolaPeriodística, Nº. 3, págs. 131-150, 2010. (ISSN 1889-2515).
Sánchez Cobarro, Paloma del Henar y Merayo, A.
Podrás saber más sobre Paloma del Henar pinchando AQUÍ para visitar su perfil o AQUÍ para leer la entrevista publicada como parte de la campaña Persónate.
Faustino Hernández en 7RM. La Inteligencia Emocional como clave del éxito empresarial.
30-09-2011 por Tino
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Paloma del Henar: en Person aplicamos todo lo que enseñamos
Hoy hablamos de la aplicación de lo que aprendemos en formación en el trabajo diario con Paloma del Henar, consultora de Person. Paloma es Licenciada en Periodismo por la UCAM y licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Murcia. Es experta universitaria en Protocolo y Ceremonial por la Escuela Internacional de Protocolo de Elche, es técnico en Desarrollo de Políticas de Recursos Humanos, y se ha formado en Organización de Empresas y Coaching Personal y de Empresa.
¿Cuéntanos, cuánto tiempo llevas trabajando con Person?
Llevo ya más de un año.
¿Qué áreas de tu trabajo con Person destacarías?
En Person me dedico a dos áreas básicamente, pero son dos áreas que están íntimamente relacionadas, por una parte llevamos a cabo labores de consultoría y por otra de formación.
Por ello destaco las dos, muchas veces la consultoría culmina con acciones de formación, y otras la formación forma parte de acciones independientes que solicitan las empresas para las que trabajamos. Tanto el poder dedicarme a unas funciones como a otras me resulta muy interesante y enriquecedor ya que ambas consisten en utilizar todos los recursos de los que uno dispone para fomentar, por una parte el aprendizaje de aspectos tanto personales como profesionales entre los alumnos y por otra conseguir empresas más compactas, más justas, más eficaces y en definitiva más competitivas.
¿Qué proyectos tienes en marcha actualmente?
Actualmente me encuentro inmersa en un proyecto de consultoría en el que estamos involucrados varios compañeros, que comenzó hace varios meses y que cerraremos pronto. En un futuro próximo tenemos previsto participar en proyectos similares y continuar realizando acciones formativas.
¿Qué te aporta Person en tu desarrollo personal y profesional?
Tengo el privilegio de trabajar en una empresa en la que aplicamos todo lo que enseñamos, es una empresa donde se fomenta la comunicación (con todo lo que ello implica), el trabajo en equipo, la motivación, el entendimiento, el apoyo, el reconocimiento, la exigencia, la generosidad y la satisfacción del trabajo bien hecho.
Particularmente además tengo la suerte de contar con una desarrolladora con la que trabajo codo con codo y que me aporta no sólo un aprendizaje y desarrollo profesional sino también personal. En mi opinión las empresas de hoy, que quieran ser empresas excelentes mañana, deberán cuidar a sus empleados tanto a nivel personal como profesional ya que de este modo se incrementa la implicación con la empresa, el compromiso, el respeto y en definitiva se construyen equipos de trabajo integrales, en el que cada uno ayuda a construir un todo cohesionado y firme.
Recomiéndanos un libro que te hayas leído dentro de tu área de conocimiento y que pueda ser interesante para los lectores de la página.
Pues ya que tengo esta oportunidad me gustaría recomendar el libro de Daniel Goleman: “Inteligencia emocional”, es un conocido y reconocido best-seller, del que destacaría que precisamente por eso se ha convertido en una referencia indispensable en el mundo de la inteligencia emocional. Es un libro imprescindible para realizar un acercamiento a las claves de la inteligencia emocional desde un punto de vista ameno, divulgativo y que también aporta conclusiones científicas. Con un lenguaje claro y accesible Daniel Goleman establece los cimientos de lo que se ha llegado a considerar una teoría revolucionaria. Este libro puede resultar muy útil para conocer qué es la inteligencia emocional y obtener una perspectiva amplia de lo que ha supuesto la aparición de este concepto en la vida personal y profesional de los individuos.
Cuéntanos algo divertido: una anécdota de tu tiempo en Person.
En la última reunión que tuve con Tino para cerrar temas de trabajo, me sorprendió que al final de la reunión me entregó un regalito del equipo de Person. El regalo estaba perfectamente envuelto con celofán y llevaba una tarjeta que decía “Cuídate este verano, no te quemes, te necesitamos a la vuelta, FELIZ VERANO”, al abrir el envoltorio no puede evitar reírme porque ya me había sorprendido la tarjeta pero lo realmente sorprendente fue que el regalo era una crema protectora y un protector labial. El regalo no sólo me resultó algo divertido sino realmente creativo.